El poeta Mario Benedetti en el Rincón de Haikus dijo: “Desde el espejo mis ojos no me miran…miran el tiempo”.
Todos conocemos la famosa frase: “espejito, espejito ¿Cuál es la más bella de todas? Dicha por la malvada bruja en Blanca Nieves. Decir la verdad le costó un alto precio al espejo, bien lo expreso R. C Sproul: Si el perro es el mejor amigo del hombre; tal vez el espejo sea su peor enemigo. Bueno quizás no lo sea porque lo único que hace es mostrar la imagen de su más feroz oponente.
No importa que lo queramos reconocer o no pero tal como dijo Benedetti, lo que miran nuestros ojos no es lo externo en el espejo no es la figura, el pelo, color de ojos. Sino lo interno, al ver las arrugas, canas, lo que realmente interpretamos es que los años han pasado, esos años que no se detienen y que pueden reflejar muchas cosas; para algunos los años en los cuales lograron todo lo que se habían propuesto, pero para otros y me atrevería a decir en la mayoría, al hombre que vemos en el espejo no es el hombre que planeamos en nuestro etapa de juventud.
Nuestras primeras miradas en el espejo era de un hombre que lograría llegar lejos, quizás hasta le hablamos en más de alguna ocasión: “Con esa cara y ese físico...vas a llegar muy lejos muchacho, vas a triunfar en la vida”.
Nuestra foto en el corazón era un hombre realizado, en todas las etapas, familiares, económicas, profesionales y sociales, y talves al que vemos no ha logrado absolutamente nada de ello, y su cara cambio tambien.
He conocido a hombres que económicamente lo han llegado a tener todo, pero se esforzaron tanto en su trabajo que descuidaron su familia, y llegaron a ser las personas más pobres porque lo único que llegaron a tener solo es dinero.
¿Qué palabras me vienen cuando me veo al espejo?
Cada quien responda esa pregunta.
Desde el espejo mis ojos no me miran…miran el tiempo (Mario Benedetti)
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