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Remberto
El equipo de la Nasa hace muchos años, realizó uno de sus locos experimentos para ver qué nuevos descubrimientos surgían. Resulta que le pusieron a los astronautas unos anteojos que tenían que usarlos las 24 horas, eran convexos e invertían a 180º todo lo que ellos veían, de esa manera cuando ellos se los pusieron, su mundo estaba al revés.
Se imagina usted como se pudieron haber sentido los astronautas, la tensión, la inseguridad, inestabilidad en la que vivían. Todo su mundo fue cambiado desde ese preciso momento. Las cosas y personas estaban arriba y el cielo abajo.
Sin embargo, no fue sino hasta el día 26 y en algunos un poco más, que el mundo giró nuevamente, aún con los mismos anteojos, de tal manera que su mundo se estabilizó, aún usando lo que provoco su inestabilidad.
El descubrimiento fue que aunque su mundo cambio ante el experimento, el cerebro tuvo la capacidad de volver a hacer nuevas conexiones neurales para re-cablear por completo sus cerebros, de tal manera que su percepción visual se re-acondicionó y todo volvió a ser igual en casi 30 días. De ahí, es que surge la idea de que podemos cambiar patrones de pensamiento si somos consistentes por 30 días.
Esto es interesante, sobretodo ante un mundo que se nos puede volver de cabeza de un momento a otro, por cualquier adversidad, catástrofe o situación de la que nadie está exenta en esta vida.
Y aún más interesante fue que no tuvieron que quitarles aquello que les causó el giro físico (los anteojos), como a nosotros, no necesariamente tienen que quitarnos el dolor que nos causó el giro emocional, sino que si seguimos manteniéndonos y nos damos la oportunidad, podremos re-cablearnos y tal vez así nuestro mundo vuelva a su estado original.
De alguna manera el paso del tiempo tiene esa capacidad con el dolor humano, nos lleva de la inestabilidad, hasta la estabilidad aceptada, de ahí la famosa frase: "El tiempo cura todo".
No se ignora el hecho sino que se aprende a vivir con él, y al perseverar algunas veces, segundo a segundo, hora a hora, día a día, mes a mes, año a año, hasta que el mundo vuelve a su estado normal en el que podemos vivir.
Piense también, en lo que sucede cuando en la noche se va la luz, nos quedamos a ciegas, sin poder ver nada, lo peor es tratar de correr y buscar luz rápidamente, pero si aguantamos un poco más, y nos quedamos esperando que nuevamente nuestra capacidad interna vuelva a reacondicionar nuestra vista y logre producir los cambios necesarios sin presionar, nos damos cuenta que podemos ver aún en la oscuridad.
El consejo en esto es que si alguna vez, nuestro mundo se pone al revés o nos quedamos a oscuras, démonos un poco más de espacio y tiempo, esperemos que esas cualidades y capacidades puestas por Un Ser Superior se acondicionen, re-cableen y hagan las conexiones necesarias para poder seguir caminando aunque la causa del dolor sea una realidad, o que aunque todavía estemos en oscuridad podamos seguir caminando.
El mundo volverá a girar a su estado natural si somos perseverantes sólo por 30 días.
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