miércoles, 1 de diciembre de 2010

¿Por qué las mujeres quieren cambiar a los hombres?


Hace unos meses recibí un correo electrónico de una mujer a quien conocía y estime mucho, conocía también a su esposo, ellos se fueron EEUU. Ella mando ese correo, contándome como estaban las cosas con su esposo, y me lanzó una pregunta, la cual es la misma que se hacen muchas mujeres en todo el mundo, ¿Por qué los hombres no cambian?

La verdad, es que la mujer siempre se esta preguntando cosas, en el caso de las mujeres que llevan pocos años de casados su pregunta es ¿Por qué los hombres cambian cuando se casan? Ya cuando llevan años su pregunta es la misma que hizo mi amiga. ¿Por qué los hombres no cambian?

Muchas mujeres dicen: pareciera que los hombres entran a un acomodamiento, a un estado mental y emocional y algunas veces físico, en el cual no se dan cuenta de nada de lo que pasa afuera, parecen zombis, los niños pueden estar golpeándose, gritando, y ellos no reaccionan, las cosas en la casa pueden estar en desorden, y para ellos no sucede nada. Ella me decía, tal parece que se esta haciendo ciego, nunca ve nada. La vida matrimonial ha entrado en una etapa de rutina y él sigue más perdido que Adán buscando a su suegra.

Esta pregunta me hizo pensar, en otra pregunta: ¿Por qué las mujeres quieren cambiar a los hombres?, a continuación les transcribo mi contestación y espero poder resolver esta ecuación emocional en la cual estamos viviendo muchos matrimonios.

Estimada, para poder ayudarte cómo Dios quiere, creo que es mi obligación repreguntarte y que delante de Dios puedas reflexionar en tu corazón, sobre ¿Quieres que cambie o quieres cambiarlo? El querer cambiarlo te aseguro que será frustrante, pero si quieres que cambie, solo debes asegurarte de que esa motivación sea santa. Algunas mujeres no saben que dentro de ellas se mueve un motivo santo y otro que es carnal, permíteme comenzar por el carnal

1- El motivo carnal: Quieren que cambien para hacerlos cómo ellas quieren, sienten y piensan, que actúen según el "príncipe azul interno", que llevan todas las mujeres, el hombre que si bien es cierto, no lo quieren perfecto, es el hombre que cumple sus expectativas, físicas, emocionales y espirituales. El hombre que supuestamente llene todos sus vacíos. Cuando el hombre no actúa como tal, la mujer lo quiere cambiar, regañándolo (como mamá), aconsejándole (como superior) o enjuiciándolo (como Dios), y ese cambio lo trata de hacer por medio de enojos, gritos, hablarle con sarcasmos, castigando a los hijos con ira, para hacerlo reaccionar, o por medio de negarle la intimidad sexual, todo esto en una sola palabra se llama: manipulación.

2) Motivo santo: La primera palabra que Dios dijo de la mujer es que seria ayuda idónea para el hombre, ella muchas veces puede ver el potencial que el hombre no vé en si mismo, tal pareciera que Dios le dijo a ella, tengo un plan para este hombre, y te he puesto para que lo guíes a ese plan. Generalmente es ella la que siempre esta diciendo que cambien los muebles de la sala, la cama, se pinte la casa, es ella la que siempre esta pensando en algo, mejor, como hombres tendemos a caer en conformismo sobre aspectos de la casa como de la vida. Así que la mujer tiene la capacidad de ver al hombre de acuerdo al deseo de Dios, hacia donde y cómo quiere ver Dios a ese hombre, en ese sentido la mujer toma su función principal con Dios el de ser ayuda para que el hombre se esmere, busque, trate de ser mejor o alcanzar más niveles en su vida integral.

Lógicamente las armas que utiliza, cuando es un motivo santo, no son las carnales sino las espirituales, oración, palabras de ánimo, de exhortación, junto a las acciones santas, no busca cambiarlo condenándolo y hundiéndolo más en su hombría. Note que no digo machismo, Dios quiere que el hombre desarrolle su hombría no su machismo. Los motivos siempre son importantes porque si viene de Dios tu deseo interno de ver cambios en tu esposo será para complementarlo no para competir ni condenarlo.


Talvez has estado viendo a tu esposo, según tu visión ideal, y tu frustración es porque por años has luchado con verlo según el modelo creado por ti, no por Dios. Pero si tu deseo viene de un corazón puro delante de Dios, debes de saber que nadie puede cambiar el corazón del hombre, solo Dios, si cambia por ti, tendrás a un hipócrita, o mojigato que camina por temor a ti en la vida. Pero si viene de Dios, él te dará la sabiduría, junto a la capacidad espiritual de no desmayar y encontrar la manera correcta de Dios para llevar a Rafa al terreno de Dios.

Asi que mi consejo es piensa lo que estas pensando, lo quieres ver cambiado para ti, o para que alcance su potencial en Dios.


saludos


Remberto

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